Victoria Kent, nacida en Málaga en 1892, hija de José Kent Román, comerciante de tejidos, y de María Siano González, ambos de mentalidad liberal.

Creció en su ciudad natal Málaga, donde recibió su educación y se formó como maestra.

Tras ello, se trasladó a Madrid para realizar sus estudios superiores, donde residió en la Residencia de Señoritas de Madrid, cuya directora era María de Maeztu, la cual tuvo gran influencia en su pensamiento e ideología.

Ejerció unos años como maestra y se afilió a la Asociación Nacional de Mujeres Española y al Lyceum Club, del cual fue vicepresidenta.

En el año 1924, obtuvo su doctorado en Derecho, cuya tesis fue sobre la reforma de las prisiones, esto, la llevó en 1925 a ser la primera mujer en ingresar en el Colegio de Abogados de Madrid.

En ejercicio de su profesión, hizo historia al convertirse en la primera mujer abogada en intervenir en un Consejo de Guerra y Marina, donde consiguió la libertad de Álvaro de Albornoz, enjuiciado por rebelión republicana.

Victoria Kent obtuvo el puesto como diputada, en 1931, siendo una de las tres únicas diputadas, junto a Margarita Nelken y Clara Campoamor.

Si bien, de mentalidad liberal y contrario a su compañera diputada Clara Campoamor, Victoria Kent era contraria al voto femenino, ya que, consideraba que el voto estaría influenciado por la presencia de la iglesia, así como, por la falta de educación de las mujeres, lo cual, derivaría en un voto de signo conservador, y supondría un perjuicio para la República.

En abril de 1931 Alcalá Zamora la nombró directora de prisiones, cargo que ocupó hasta 1932, donde impulsó medidas para mejorar la vida de los presos, en especial de las mujeres que se encontraban en prisión.

Al estallido de la Guerra Civil, colaboró en la creación de refugios para los hijos de los milicianos, así como, prestó su ayuda para evacuarlos a París, lo cual, la llevó a ser secretaria de la Embajada de París entre 1937 y 1939, con el fin de ayudar a los niños evacuados y de rescatar a los refugiados españoles de los campos de concentración que se crearon en Francia.

Victoria Kent fue juzgada y condenada por el Tribunal Especial de la Represión de la Masonería y el Comunismo, que se instauró por el bando franquista en 1940.

Se exilió en México, donde contribuyó a la creación de la Unión de intelectuales españoles, en 1944, y fundó la escuela de Capacitación para el Personal de Prisiones, en 1949, de la que ocupó el cargo de directora por dos años, así como, realizó actividades docentes.

A petición de la ONU, se trasladó a Nueva York, en 1950, donde trabajó en la sección de asuntos sociales y fundó la revista Ibérica, en la que colaboraron distintos intelectuales españoles exiliados y se mantuvo desde 1954 hasta 1974, en colaboración con la mecenas Louise Crane. Fue galardonada en 1986 con la medalla de la Orden de San Raimundo de Peñafort, un galardón otorgado a aquellos cuyos méritos Intervienen en la administración de justicia, el cultivo y aplicación del estudio del derecho, en general, y, que recibe ese nombre por San Raimundo de Peñafort, patrón de los juristas.

Victoria Kent regresó a España tras décadas de exilio en 1977, cuando se restauró la democracia, estancia que no tuvo una extensa duración, ya que, regresó a Nueva York, donde falleció a la edad de 95 años, en 1987.

Entre sus obras, se pueden encontrar distintos géneros literarios, en función de la época en la que se encontraba, por ejemplo, una serie de ensayos y conferencias que versan sobre los derechos de las mujeres y la falta de éstos, así como, las condiciones de vida en las prisiones. Además, publicó, a finales de los 70, otras conferencias que prestó durante su cargo como directora de prisiones, y otros textos, entre los cuales se incluyen cartas, prólogos, etc.

Sin embargo, su aportación más importante a la literatura sería la edición de la revista ibérica, la cual surgió con el objetivo de informar al pueblo estadounidense de la situación de España, sometida al régimen dictatorial de Francisco Franco y, en la que participaron autores como Salvador de Madariaga, Enrique Tierno Galván, entre otros, los cuales firmaban sus escritos mediante seudónimos.

A su vez, mediante el sobrenombre de “Madame Duval”, publicó en 1974, la novela “Cuatro años en París 1940 – 1944”, la cual, relataba de forma narrativa y a través del protagonista, su experiencia durante esos años en contante huida del régimen franquistas y de la Gestapo, durante la ocupación nazi.

 

 

Referencias

  • Centro de Archivos de Información Documental (CIDA).
  • Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. << Bibliografía de Victoria Kent>>. En Biografías y Vidas. la enciclopedia biográfica en línea [Internet].                                                                Barcelona, España, 2004
  • Colaboradores de Wikipedia. “Victoria Kent”. Wikipedia, la enciclopedia libre. 2023.

Agradecimientos

  • Ana Cristina Rodríguez Yagüe, Profesora titular de la Universidad.

Dirección y supervisión del taller de creación y diseño de Carteles

  • María Jesús Gutiérrez Pedrero
  • Alberto Muñoz Arenas

Diseño dibujo Victoria Kent

  • Lucía Rodríguez Colmenar

Diseño de Cartel y búsqueda de información sobre Victoria Kent:

  • Alba Balseras Usero.
  • Celia Rodríguez Colmenar.

Jovellanos fue un hombre culto, que se caracterizó siempre por un hondo patriotismo y una gran preocupación por los distintos problemas de España, lo que le llevó a reflexionar sobre la reforma de las instituciones y costumbres vigentes. Su visión en este sentido fue tan penetrante que muchos de