Adam Smith, nacido en Escocia, fue un economista destacado y actualmente reconocido como el padre de la economía moderna, esto gracias a sus teorías económicas donde combinaba historia, filosofía, desarrollo económico, psicología y ética. Nació en 1973, logró entrar en la universidad de Glasgow, donde recibió la influencia de Francis Hutcheson que era profesor de filosofía moral, quien logró transmitirle sus ideas filosóficas y económicas (con las que discrepará posteriormente). Con el paso de los años entraría en Oxford gracias a una beca y tras 6 años la abandonaría para luego regresar a Escocia y dedicar su tiempo a un estudio intensivo de literatura y filosofía. Es un gran exponente sobre economía clásica, por sus destacados estudios en economía política, liberalismo, crecimiento económico y libre competencia. En 1748 viajó a Edimburgo y estuvo durante 3 años dando conferencias sobre letras y retórica, junto a Lord Henry Kames; y fue ya en 1751 que la universidad de Glasgow le propondría ocupar un puesto en sus entidades, al comienzo cubría el área de clases de lógica y luego recibiría un ascenso al puesto de filosofía moral; en este lugar trabajó durante 12 años, los que él describiría como “los años más felices de su vida” porque le dió un gran crecimiento a nivel económico y personal. En 1761 publicó su primer libro, La Teoría de los Sentimientos Morales, libro que daría comienzo a su reputación actual. Entre sus principales aportaciones fueron pensamientos que forjaron las bases del sistema económico que persisten a nivel mundial, siendo actualmente demostrado que han perdurado en el tiempo; tanto en el ámbito teórico como en el práctico. Entre sus principales aportaciones están la del análisis del mecanismo que prioriza el libre juego de mercado y provoca el máximo beneficio entre los diversos sectores de la economía. Se opuso al mercantilismo porque consideraba la riqueza de una nación como la producción anual de bienes y servicios y a la escuela fisiócrata al descartar la tierra como el principal factor productivo. Terminó por establecer una teoría, decía que el valor de un bien se distinguía entre su valor de cambio y su valor de uso, es decir, una mercancía tiene un precio natural que se establece por el coste de producción medido en trabajo, y un precio de mercado. Completó su análisis con la teoría sobre la distribución de la renta, para sostener que los salarios estaban fijados por las leyes de oferta y la demanda; con un nivel mínimo de subsistencia del que ya no podían descender. La riqueza de las naciones:Este libro trata y cito textualmente: “De las causas del progreso en las facultades productivas del trabajo, y del modo como un producto se distribuye naturalmente entre las diferentes clases del pueblo.” Este libro defendía que la riqueza nacional dependía de la mano de obra de los trabajadores, como si él se guiase mediante una mano invisible impulsada por el interés personal de cada uno de los trabajadores y propuso que el Estado sólo debe proveer una estructura ordenada, y bienes y servicios públicos; y rechazó cualquier estructura que impidiese el libre comercio, como el proteccionismo. La teoría de los sentimientos morales La base de este libro es, y cito textualmente: “Las personas tienen una tendencia natural a preocuparse por el bienestar de los demás sin otra razón que el placer que uno obtiene al verlos felices”; en sí, sobre el funcionamiento de la vida moral del hombre con un principio simple de armonía y de finalidad.