Excursión al Borril

LOS ALUMNOS DE 2º DE INFANTIL NOS FUIMOS DE EXCURSIÓN AL BORRIL

El miércoles día 29 de abril, los alumnos de Segundo de Educación Infantil realizamos una excursión en relación con la asignatura de Conocimiento del Medio Natural y su Didáctica.

Dicha excursión se dividía en dos partes: a primera hora de la mañana (9:30) nos dirigimos al Borril, centro de educación ambiental perteneciente a la Diputación de Toledo, situado en el término municipal de Polán (Toledo) y cuyos objetivos principales son: fomentar el conocimiento de espacios naturales de la provincia y dar a conocer distintos aspectos del medio ambiente; la segunda parte consistió en un recorrido a pie por un sendero en San Pablo de los Montes, donde comimos y realizamos varias actividades relacionadas con la asignatura.
En las siguientes líneas nos centraremos en la primera parte de la excursión, es decir, en las actividades realizadas en el Borril.

A la llegada al Borril los monitores del centro, Paco y Fabiola, nos dividieron en dos grupos según el reparto asignado al principio de la asignatura.

Nuestro grupo se dirigió al patio interior del edificio, en el que pudimos ver distintos tipos de aves (gallinas, gallos, pavos, pavos reales, etc). A continuación nos llevaron a otra sala dentro de dicho patio donde pudimos observar diferentes reptiles y anfibios como la ranita meridional, la salamanquesa común, el lagarto ocelado, el sapo de espuelas y la culebra de escalera, entre otros. Por último, nos llevaron a ver los animales típicos de granja, aunque sólo pudimos ver un cerdo bastante peculiar por su enorme tamaño. Una anécdota a contar es que al coger una de mis compañeras un pequeño sapito, éste le orinó mojándole toda la manga.

Tras finalizar la visita a estos animales en el interior, nos dirigimos a realizar la “senda del Borril” en la que pudimos observar en semicautividad diversos tipos de mamíferos. Antes de empezar, el guía nos mostró una vistas generales sobre el terreno y nos explicó la labor que realizaban allí.
Comenzando la senda nos enseñaron una pareja de zorros que tenían un patio exterior, aunque en la visita los observamos en una madriguera artificial que tenía un cristal como pared para poder ser observados por los visitantes. A continuación, bajando por el sendero, nos sentamos en una especie de cabaña desde la cual se podían ver en distintos recintos ciervos, gamos, jabalíes y muflones (éstos últimos situados en las rocas). De igual modo nos explicaron los tipos de cuernas según la edad del animal y nos enseñaron unas vitrinas en las que guardaban piel del animal, patas, excrementos, el rabo,… conservados para la observación por las visitas.

Una vez vistos todos los animales nos dirigimos a conocer la flora características de los montes de Toledo. Entre ellos el roble, la encina, el olmo, la lavanda, y un campo lleno de pistacheros como proyecto de la finca para fomentar la diversidad agrícola.

De dicha flora pudimos ver algunos de sus frutos, detectar sus olores,…
En la última parte de la senda pudimos ver un panal de abejas, en la que se identificaba a la abeja reina por un punto amarillo pintado en el abdomen. El guía nos explicó la labor que tienen dichas abejas en la naturaleza, como es la fabricación de la miel, de la cera y la polinización de las plantas. De igual modo nos explicó los diferentes roles que desempeñan las abejas en el panal, como por ejemplo que las obreras son las que buscan los alimentos.

Una vez finalizada la senda nos dejaron un tiempo para almorzar en un merendero.
En último lugar fuimos a un edificio, situado en el interior, donde pudimos observar la evolución de los materiales y utensilios usados por el hombre a lo largo de la historia. En la parte superior del edificio, nos mostraron diferentes paisajes (en paneles) y la fauna y flora características del mismo. Además de encontrar cajas tapadas en las que podías introducir la mano y adivinar que había en su interior. Algunos de los paisajes tratados fueron: llanura, rocoso,…

Por último, nos queda destacar la realización de una actividad que consistía en: el guía nos repartía diferentes láminas, tanto de animales como de fenómenos meteorológicos (viento, lluvia, etc).

En esa sala había un mural grande, en el que tras oír un sonido de un animal o fenómeno meteorológico, la persona que lo tuviese se tenía que levantar y colocarlo en el lugar que ella considerase oportuno. Así hasta completar el mural.
Para despedirnos, los monitores nos regalaron un estuche de madera con lapiceros, sacapuntas,…y folletos relacionados con la finca.

De la visita no nos queda nada más que decir, únicamente que fue una experiencia divertida, amena y en la cual aprendimos un montón de cosas que esperamos nos puedan ser útiles en nuestra futura actividad como maestros.
Por: ROCÍO AMOR ESPINOSA Y SAGRARIO DE LAS HERAS TEIJEIRO